1 feb 2009

Quizás llegó la hora...

ENTRADA PUBLICADA EN EDUCACIÓN DE LOS SENTIMIENTOS Y LAS EMOCIONES

Y me parece importante reproducirla aquí...

Quizá llegó la hora... Quizás...


Llevo ya meses trabajando en mis cuatro blogs y la verdad es que, desde antes de navidad, hierve en mis intenciones una duda, una inquietud que a la vez me activa y me asusta: "Debemos intentar ya dar el salto..."

Hundidos en una terrible "crisis económica" que está afectando a todo el mundo pienso que quien más quien menos todos habremos leído algún artículo que vincula ese estado de shock que tanto nos preocupa con una "crisis de valores galopante". La cuestión viene a ser: quizás todos lo hemos leído, pero, ¿en verdad nos damos cuenta de las dimensiones que el genocidio de los principios morales puede conllevar? Y yo añadiría: "¿Algún político o líder ha pensado que la solución a largo plazo está muy lejos de dar dinero y más dinero a los bancos?

La primera vez que lo leí me pareció precioso, muy atractivo: el lema del nuevo siglo, "Carpe diem", vive y disfruta del día de hoy, del presente. Ese lema se ha convertido en cuatro días en la etiqueta de tantos y tantos perfiles... Y me parece muy bien, pero cuidado: ¿cuántos se lo toman al pie de la letra? Ei, que existe un mañana... Ep, que no andamos solos por el mundo...

Otro concepto que aparece repetido en los análisis de la crisis de "humanidades" actual es el "narcisismo". Yo siempre creí que narcisista era la persona que, mirándose al espejo se encontraba perfectamente bella, perfectamente perfecta... Pues no, en diversos tratados de psicología viene esa etiqueta como un síntoma de diferentes trastornos psiquiátricos. Viene descrita como una exacerbación del egocentrismo. del no ver más allá de tus propias necesidades...

Otro concepto muy relacionado con lo que nos está pasando es el "híper consumismo". Nadie va a negar que en los países económicamente boyantes hayamos vivido los últimos años en un paraíso del consumo. Mucho más allá de la lógica y mucho más allá de la necesidad hemos gastado y hemos educado a nuestros hijos en el gasto... Podíamos, claro, pero ¿y ahora? ¿Qué vamos a hacer? ¿Sabremos reaccionar? ¿Sabrán reaccionar ellos?

Hay más, ¿verdad? ¿Recordáis la imagen metafórica de los tres monos? No veo, no escucho, luego no opino... No hablo, no argumento, no actúo... Podríamos ejemplarizar esa actitud con algo extremo: le comentas a alguien que en África mueren cada día 14.000 niños y tu conversación no durará más de lo que tardes en decirlo... Pero podemos acercarnos más y exponer algo que muchos hemos constatado: si pasas una mala temporada, si tu vida se tuerce y tienes graves problemas: ¿Cuántos "amigos" te llamaran más de dos veces si a la pregunta de "¿cómo estás?" respondes que fatal? ¿Cuánto tiempo pasará antes de que algunos te pongan en tu grupo la etiqueta de "virus en cuarentena"? Es triste, muy triste, pero una de las mejores cualidades que deberían definir a las personas está agonizando, tiende a desaparecer: la empatía. Y si la empatía no es un bien social, ¿hacia dónde vamos? ¿Que qué es la empatía? Alguno se lo preguntará, seguro... Es la capacidad para escuchar en los sentimientos de los demás y actuar de acorde a sus necesidades, por encima incluso, a veces, de tus propios intereses... Sí, ya sé, suena raro...

Y con todo eso en las espaldas a uno, que es un poco ingenuo, se le ocurre colgar en su blog literario una encuesta con la pregunta "¿El amor existe?" La encuesta se cerró a fin de año. Quería comentar los resultados, pero me apenan tanto... Un 40% de las respuestas afirman empiezan a dudarlo o haberse ya rendido y creer que no existe... ¿Y bien? ¿Mi opinión? Yo creo, estoy seguro que el amor existe, pero a la vez no puedo evitar aceptar algo cada día más evidente: la capacidad de amar se está convirtiendo más en algo excepcional que en un bien común...

Luego deberíamos evaluar, parece lógico, ¿qué pasa con uno de los pilares más fuertes que ha sostenido a la humanidad durante su ya larga historia: la familia? ¿Es necesario que escriba algo? Quizás basta con decir que en el 2007 cada día se rompieron 451 matrimonios en España...

Y, ¿ya está? Pues claro que no... El otro día leí un artículo donde opinaban que era tan peligroso el radicalismo en las creencias como la total falta de ellas... Ufff..... Duro, ¿verdad? Dicen que la fe mueve montañas... Es evidente que a veces se va a moverlas donde no toca, que otras usa explosivos para moverlas, que... Pero bueno, algo mueve... ¿Y que pasa con los que no tiene fe en nada? ¿Qué ocurriría si un día se diera una sociedad donde no hubiera más impulsores y controladores del desarrollo de cada miembro que su propia necesidad? Ufff..., otra vez... Sin principios de ninguna clase no hay un código moral y sin moralidad no se establece una conciencia... Una conciencia propia y a la vez grupal, ¿dónde se adquiere eso? ¿En casa? ¿En la escuela? ¿Quizás en el Chat? ¿Puede que en you tube? ¿No será que en Tele 5?

Bueno, pero si no hay demasiados principios vivimos en un Estado libre i democrático y está el Poder Judicial, el Sistema Educativo, etc. Claro, eso, bueno... ¿Os cuento lo que pienso? Por favor, no me estiréis de la lengua... Si dejamos el futuro en manos de los "poderes" gubernamentales, ¿alguien cree de verdad que algo va a cambiar?

Pero quizás sí resulta necesario plantear algunas valoraciones, al menos por lo que respeta a la Educación. ¿Qué demonios está pasando? ¿A qué jugamos? ¿Al ping pong? Ante unas estadísticas de fracaso aplastantes, ¿qué hacemos? Eh, que la culpa es del otro... Esas familias... Es que si no hay más inversión... Es que los niveles con que salen de primaria... Es que... Vaya, que dan excusas más solventes mis alumnos de 3 años que las que estoy escuchando y leyendo cada día en mi entorno y en los medios de comunicación... Señores y señoras: Es realmente tan absurdo ese Sistema Educativo que luchan por mantener que van a seguir dándose de narices contra sus programaciones y métodos in eternum... Una escuela que da la espalda a la familia es como un arquitecto que no quiere escuchar al ingeniero. Los campos más importantes dónde deberíamos trabajar no aparecen o lo hacen a través de ejes transversales que no sirven más que como excusa: la educación emocional, la educación de los valores, la motivación, la educación de las capacidades intelectuales, aprender a aprender, a investigar, a crear, a razonar con un criterio propio, a reír i a disfrutar, a vivir, la acción tutorial vinculada de forma real, la conciencia grupal, la autoridad asentada en el respeto, la... ¿Saben? Yo asistí a una reunión donde se programaban 15 sesiones de educación emocional para dos cursos de primaria... ¿Y entonces? Así podemos escribir en el Proyecto de Centro que trabajamos la Educación Emocional. Ah, claro: y así programamos 7 sesiones al año de chino, 7 de árabe, 7 de ruso y 7 de esgrima y.7 de taekwondo y... Y luego anunciamos que impartimos 15 idiomas y 8 deportes y... ¡Venga! Perdonadme pero a veces me da la impresión de que todos somos, y me incluyo, tontos, muy tontos... Me enerva lo que está pasando en la Educación, lo siento... En muchas escuelas, quizás en la mayoría, se perdieron los papeles hace mucho... Te sientas, por cojones, te callas, por cojones y aprendes, por... ¿Por? ¿Quizás porqué puedes? Y si no te gusta: partes disciplinarios... Anda que... He visto más partes últimamente que en mi año de Servicio Militar... Y eso que estuve en la Policía de Vigilancia Interna de mi cuartel... Por reír, por levantar la mano cuando no toca, por... ¿Y al final? ¿Cual es la gran excusa que utiliza el sistema para echar las culpas afuera? ¡Los deberes extraescolares! El niño debe hacer los deberes de cada día y estudiar una hora diaria y... Y claro, si lo hace aprueba... Y si no, suspende porqué la familia no se ocupa... Y algunos padres pensábamos que en el colegio ya pasan 6 horas y que los tiempos de fuera eran para fomentar actividades paralelas de tipo deportivo o artístico, para el ocio, para cuidar los tiempos y la calidad de los vínculos emocionales, para... Y algunos padres quizás intentamos levantar la mano y argumentar que hay un decreto del Ministerio de Educación que hace años prohibía los deberes convencionales... ¿Y? Anda que... Ni lo intentéis...

Me había prometido no extenderme demasiado en el tema educativo... Me mentí, lo siento... Pero de todas maneras creo que entre lo argumentado antes y lo que no pude evitar escribir he asentado una base para volver al principio de mi exposición: "Quizás llegó la hora, quizás"

¿La hora? ¿La hora de qué? ¿De quién? ¿De quienes? Si no estuviera convencido de lo que voy a afirmar no habría empezado a escribir ni la introducción: Somos muchos más los que queremos y creemos en un mundo muy diferente que los que se sienten cómodos con el mundo actual y abogarían por asentarlo tal cual. La cuestión siguiente viene a ser: Si somos más, si podemos llegar a ser tantos, ¿por qué nunca aparecemos? ¿Será por qué no buscamos protagonismo? Seguro. ¿Será por qué ya tenemos bastante con intentar cuidar como se merece nuestro pequeño entorno? También. Y será que nunca amamos dar golpes en la mesa, y será porqué solemos apartarnos de la discusión con la gente imperativa, y porqué alguna vez nos dijeron que una hormiga no mueve una montaña, y... ¿Y será que nos rendimos? Espero que no...

Nunca nos gustó gritar, lo sé, pero quizás ahora deberíamos unirnos y pegar un grito bien fuerte a todos aquellos que se empeñan en dirigir desastrosamente un mundo que también es nuestro: ¡Basta ya! ¡Es hora de reconstruir! ¡Llegó la hora del cambio!

Excelentísimos y excelentísimas, distinguidos y distinguidas, presidentes, ministros, consejeros y burócratas varios: Promuevan ese cambio o lárguense. Sus ideas y sistemas nos han llevado al caos... Cambien o márchense... No sigan asesinando al futuro, ábranle paso... Ayúdennos a educar de verdad a las nuevas generaciones en lo que de verdad la humanidad necesita: ¿Inteligencia? Claro, pero también emocional. ¿Cultura? ¿Cómo no? Pero siempre disfrutada. Y no se olviden: solidaridad, unión, paz, amor,..., ¡hay tantas cosas por enseñar!

No tengo claro el como... Es tan difícil que alguien te escuche hoy en día... Tampoco quiero asumir el protagonismo de algo, el deseo del cambio, que no me pertenece... Pero, ¿como hacerlo?

Ahora mismo una de las pocas vías de recuperación pasa por un cambio muy radical de las bases del Sistema Educativo. Mi planteo de La Escuela de la Alegría no es el único, seguro. Tampoco va a ser la panacea que lo solucione todo, pero es una honesta propuesta que bien nos podría servir como base.

Así, con la humildad de quien se limita a presentar un sueño, os invito a formar parte de él, a apoyarlo, simplemente, si queréis creer conmigo, o a colaborar en su diseño, si disponéis de tiempo y fuerza. Para lo primero bastará simplemente que me mandéis un mail con nombre y apellidos y país de origen o que os unáis al grupo que voy a crear en facebook (linkeando en
Una nueva Educación para un mundo nuevo ...). Para lo segundo simplemente me mandáis un mail y os informaré muy pronto de como podéis entrar a formar parte del listado de colaboradores del proyecto.

Hay un dicho italiano que siempre me gustó: "Piano, piano, si va lontano..." Poco a poco se puede llegar lejos... De uno en uno se hace una multitud... Piedra a piedra se construye un imperio... El soplo de una voluntad pasa por ser brisa pasajera, el soplo de miles de anhelos puede levantar un huracán que mueva el mundo...

Andiamo... ¿Te vienes?

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