Mi segunda novela "EN LA TIERRA DE NUNCA QUIZÁS. LA NACIÓN DE GOIG" iniciará pronto su viaje hacia el que va a ser un muy exitoso destino.
Pero mientras todo comienza a ocurrir no quiero ser desleal con este espacio, un blog con un público muy fiel que me ha dado durante muchos meses muchas alegrías. Así, comienzo hoy una nueva serie de posts con la cual quiero repetir algo que ya hice con mi primer libro: presentaros la riqueza del libro a través de la reproducción de fragmentos diferentes que puedan agradaros. Esta novela es muy diferente a la primera, realmente no tienen nada que ver. El formato de diario de la primera me ofrecía posibilidades muy amplias con textos largos que llenaron más de una entrada. Con la Nación de Goig no puedo hacer lo mismo, pero si podré introducir textos más o menos largos que por sí solos adquieran la suficiente entidad como para ser separados del contexto y leídos con interés.
Expresamente no voy a seguir en la introducción un orden paralelo al hilo argumental. Uno de aquí, uno de allá y el otro de... Creo que así conseguiré dar más valor a cada uno.
Siendo fiel a la línea del blog voy a introducir con cada entrada música e imágenes. Empezaré con una colección que creo que puede acompañar más que bien la filosofía del libro.
El borrador ya está registrado y protegido, con lo cual doy desde aquí vía libre para que reproduzcais o envieis cualquier texto, siempre y cuando. lógico, nombreis la fuente.
Y acabo anunciando algo que me apetece mucho: en agradecimiento a todos aquellos lectores que se suscribieron vía mail al blog y mantienen la suscripción activa durante este mes les iré mandando el documento completo, el libro en pdf, acabado pero a falta de revisión y corrección. Si durante lo que queda de mes se activan más suscripciones mantendré con ellas mi compromiso.
LAS DEDICATORIAS DEL LIBRO
Pero mientras todo comienza a ocurrir no quiero ser desleal con este espacio, un blog con un público muy fiel que me ha dado durante muchos meses muchas alegrías. Así, comienzo hoy una nueva serie de posts con la cual quiero repetir algo que ya hice con mi primer libro: presentaros la riqueza del libro a través de la reproducción de fragmentos diferentes que puedan agradaros. Esta novela es muy diferente a la primera, realmente no tienen nada que ver. El formato de diario de la primera me ofrecía posibilidades muy amplias con textos largos que llenaron más de una entrada. Con la Nación de Goig no puedo hacer lo mismo, pero si podré introducir textos más o menos largos que por sí solos adquieran la suficiente entidad como para ser separados del contexto y leídos con interés.
Expresamente no voy a seguir en la introducción un orden paralelo al hilo argumental. Uno de aquí, uno de allá y el otro de... Creo que así conseguiré dar más valor a cada uno.
Siendo fiel a la línea del blog voy a introducir con cada entrada música e imágenes. Empezaré con una colección que creo que puede acompañar más que bien la filosofía del libro.
El borrador ya está registrado y protegido, con lo cual doy desde aquí vía libre para que reproduzcais o envieis cualquier texto, siempre y cuando. lógico, nombreis la fuente.
Y acabo anunciando algo que me apetece mucho: en agradecimiento a todos aquellos lectores que se suscribieron vía mail al blog y mantienen la suscripción activa durante este mes les iré mandando el documento completo, el libro en pdf, acabado pero a falta de revisión y corrección. Si durante lo que queda de mes se activan más suscripciones mantendré con ellas mi compromiso.
LAS DEDICATORIAS DEL LIBRO
Al más grande amor, a la inmaculada estima,
al eterno cariño, al más profundo querer,
al incondicional aprecio, a la más sublime adoración,
a la más pura pasión...
...A mis tres hijos
al eterno cariño, al más profundo querer,
al incondicional aprecio, a la más sublime adoración,
a la más pura pasión...
...A mis tres hijos
El oleaje de un solo beso puede dibujar un maravilloso
océano de sentimientos, pero si nunca lo mojas con la vida
jamás podrás bañarte en él
Para Teresa
océano de sentimientos, pero si nunca lo mojas con la vida
jamás podrás bañarte en él
Para Teresa
Fragmento 1...
Éste no va a ser un viaje de placer, aunque os aseguro que vais a disfrutar… Éste no será un viaje turístico, aunque vais a aprender como nunca antes lo habíais hecho… Éste no será un viaje aventurero, aunque muy probablemente viviréis una de las más grandes aventuras soñadas y por soñar… Éste no será un viaje romántico, aunque os anuncio que algunos y algunas vais a encontrar el amor de vuestra vida… Éste no va a ser un viaje…, para nada. Éste será EL VIAJE. El viaje probablemente más importante de vuestra vida…
¿De qué va a depender esa probabilidad? De cada uno, de cada una… Abrid vuestras almas, vuestros corazones, vuestros pensamientos, … No os escondáis… Dejaros llevar por la vida en Goig, sin expectativas, sin miedo a nada, sin suposiciones o teoría previas…
Escribió Flaubert que los sueños son la sirena del alma. Ella os canta, os llama. Id, seguidla y no retornéis hasta encontrarla. Recordad siempre que una alma rica se nutre siempre de la voluntad, no del deseo. Y andad, caminad, saltad, volad…
Parecéis pajarillos asustados… Venced el miedo, salid de la jaula, liberaros de la esclavitud de esas realidades que os encadenaron, haced nido en los sueños y criad en libertad vuestras vidas.
Muchos lleváis arrastrando desde siempre la sensación de que esa vida que os tocó vivir es como un largo embarazo… Sí, ¿verdad? Os habéis estado gestando a vosotros mismos. Llegó la hora de parir, llegó la hora de nacer. No dejéis que os asusten las contracciones, es puro pánico. Dilatad con firmeza y amplitud vuestra fe en vosotros mismos, dejad que fluya por vuestras venas sangre de color promesa, la que hace tanto os hicisteis, y atravesad la boca del futuro. El destino, vuestro destino dependerá ya de vosotros. Coged las riendas y domadlo a vuestro gusto, a vuestro libre albedrío…
La vida se nutre del tiempo. ¿Queréis amarla de verdad? Subir a ese tren, el tren de la esperanza, de la tierra prometida. Dejad de desperdiciar el tiempo, toca ya alimentarlo con vuestra verdadera esencia. Hacedlo y vuestra vida os sonreirá para siempre.
Fragmento 2...
De todas las magnitudes el tiempo resultó siempre la más indómita. Suele pasar que nuestra percepción otorga más rapidez a las vivencias positivas y menos a las negativas. “El tiempo pasa volando” se suele decir cuando te diviertes... Mas no sonríe el minuto más que llora, no se aburre la hora más que vive,... El tiempo es como una regla milimetrada que no se puede ni mucho menos alargar o acortar. La relatividad, pues, no se incube en un momento sino en la apreciación de quien lo vive.
Para Teresa y Raimon los días pasados en la Posada del Amor no habían desfilado ni mucho menos velozmente. El ser humano tiene cuatro extremidades anímicas: alma, corazón, cuerpo y mente. Cuando puedes atar la vivencia con esos cuatro cabos abrazas el tiempo y te fundes con él. Dale a tu sensibilidad cuatro alas y el vuelo de cada instante hacia el horizonte de la memoria puede ser eterno.
Fragmento 3...
Mi madre se pasó la vida haciendo eso: buscando razones, indagando en su ser, planteando nuevas preguntas cada vez que obtenía una respuesta… Y leía y se apuntaba a cursillos, talleres, seminarios… “Quiero encontrarme a mí misma”, decía… Yo, su hijo, la miraba y no entendía nada… Y le hubiera dicho, le hubiera gritado: “Pero, ¡si estás aquí! ¿No te ves? Para mí eres única, ya eres muy hermosa, ya estás completa… Huye de tantas cuestiones, deja de teorizar, escupe de una vez esa tristeza impregnada de miedo que te aleja tantas veces de nosotros… Vive, vive… Por favor, te lo ruego…”
Pero mi madre nunca abandonó ese camino, ese peregrinaje sin otro rumbo que el ondeo concéntrico en su inmensa inseguridad y su pobre autoestima… Con los años fuimos los hijos los que intentamos volar, de forma muy distinta debimos alejarnos, forjar nuestra vida… Ella se sintió tan perdida… Una vez, lo recuerdo como si fuera ayer, me dijo: “Os he dedicado mi vida y con ello tuve que renunciar a tantas cosas… No me podéis pagar así.” Yo la respondí: “Yo no quería tu vida, tan solo anhelaba tu amor. Yo no te pedí que renunciaras a nada, y mucho menos que renunciaras a ti misma… Pues al hacerlo nos robaste algo muy querido… Te quiero y siempre te querré. Es más te amo con todo mi corazón. Pero debo seguir mi camino, marcar mi juego, mis apuestas… Ya hace mucho que comprendí que yo no puedo llenar ese vacío espantoso que sientes en tu interior. Solo tú puedes llenarlo. Me tienes y me tendrás siempre a tu lado, pero para acompañarte, no para dar sentido a tus pasos…”
Éste no va a ser un viaje de placer, aunque os aseguro que vais a disfrutar… Éste no será un viaje turístico, aunque vais a aprender como nunca antes lo habíais hecho… Éste no será un viaje aventurero, aunque muy probablemente viviréis una de las más grandes aventuras soñadas y por soñar… Éste no será un viaje romántico, aunque os anuncio que algunos y algunas vais a encontrar el amor de vuestra vida… Éste no va a ser un viaje…, para nada. Éste será EL VIAJE. El viaje probablemente más importante de vuestra vida…
¿De qué va a depender esa probabilidad? De cada uno, de cada una… Abrid vuestras almas, vuestros corazones, vuestros pensamientos, … No os escondáis… Dejaros llevar por la vida en Goig, sin expectativas, sin miedo a nada, sin suposiciones o teoría previas…
Escribió Flaubert que los sueños son la sirena del alma. Ella os canta, os llama. Id, seguidla y no retornéis hasta encontrarla. Recordad siempre que una alma rica se nutre siempre de la voluntad, no del deseo. Y andad, caminad, saltad, volad…
Parecéis pajarillos asustados… Venced el miedo, salid de la jaula, liberaros de la esclavitud de esas realidades que os encadenaron, haced nido en los sueños y criad en libertad vuestras vidas.
Muchos lleváis arrastrando desde siempre la sensación de que esa vida que os tocó vivir es como un largo embarazo… Sí, ¿verdad? Os habéis estado gestando a vosotros mismos. Llegó la hora de parir, llegó la hora de nacer. No dejéis que os asusten las contracciones, es puro pánico. Dilatad con firmeza y amplitud vuestra fe en vosotros mismos, dejad que fluya por vuestras venas sangre de color promesa, la que hace tanto os hicisteis, y atravesad la boca del futuro. El destino, vuestro destino dependerá ya de vosotros. Coged las riendas y domadlo a vuestro gusto, a vuestro libre albedrío…
La vida se nutre del tiempo. ¿Queréis amarla de verdad? Subir a ese tren, el tren de la esperanza, de la tierra prometida. Dejad de desperdiciar el tiempo, toca ya alimentarlo con vuestra verdadera esencia. Hacedlo y vuestra vida os sonreirá para siempre.
Fragmento 2...
De todas las magnitudes el tiempo resultó siempre la más indómita. Suele pasar que nuestra percepción otorga más rapidez a las vivencias positivas y menos a las negativas. “El tiempo pasa volando” se suele decir cuando te diviertes... Mas no sonríe el minuto más que llora, no se aburre la hora más que vive,... El tiempo es como una regla milimetrada que no se puede ni mucho menos alargar o acortar. La relatividad, pues, no se incube en un momento sino en la apreciación de quien lo vive.
Para Teresa y Raimon los días pasados en la Posada del Amor no habían desfilado ni mucho menos velozmente. El ser humano tiene cuatro extremidades anímicas: alma, corazón, cuerpo y mente. Cuando puedes atar la vivencia con esos cuatro cabos abrazas el tiempo y te fundes con él. Dale a tu sensibilidad cuatro alas y el vuelo de cada instante hacia el horizonte de la memoria puede ser eterno.
Fragmento 3...
Mi madre se pasó la vida haciendo eso: buscando razones, indagando en su ser, planteando nuevas preguntas cada vez que obtenía una respuesta… Y leía y se apuntaba a cursillos, talleres, seminarios… “Quiero encontrarme a mí misma”, decía… Yo, su hijo, la miraba y no entendía nada… Y le hubiera dicho, le hubiera gritado: “Pero, ¡si estás aquí! ¿No te ves? Para mí eres única, ya eres muy hermosa, ya estás completa… Huye de tantas cuestiones, deja de teorizar, escupe de una vez esa tristeza impregnada de miedo que te aleja tantas veces de nosotros… Vive, vive… Por favor, te lo ruego…”
Pero mi madre nunca abandonó ese camino, ese peregrinaje sin otro rumbo que el ondeo concéntrico en su inmensa inseguridad y su pobre autoestima… Con los años fuimos los hijos los que intentamos volar, de forma muy distinta debimos alejarnos, forjar nuestra vida… Ella se sintió tan perdida… Una vez, lo recuerdo como si fuera ayer, me dijo: “Os he dedicado mi vida y con ello tuve que renunciar a tantas cosas… No me podéis pagar así.” Yo la respondí: “Yo no quería tu vida, tan solo anhelaba tu amor. Yo no te pedí que renunciaras a nada, y mucho menos que renunciaras a ti misma… Pues al hacerlo nos robaste algo muy querido… Te quiero y siempre te querré. Es más te amo con todo mi corazón. Pero debo seguir mi camino, marcar mi juego, mis apuestas… Ya hace mucho que comprendí que yo no puedo llenar ese vacío espantoso que sientes en tu interior. Solo tú puedes llenarlo. Me tienes y me tendrás siempre a tu lado, pero para acompañarte, no para dar sentido a tus pasos…”
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