28 ene 2010

Sueños. Fragmentos de la novela "En la Tierra de nunca Quizás. La Nación de Goig"







Fragmento 13


Con cada niño que nace renace la vida de todos aquellos que le vamos a acompañar. No hay fiesta más especial ni acontecimiento más celebrado. Un recién nacido viene al mundo con sabor a futuro, con olor a destino… Un pueblo que no guarnece con flores el mañana puede concluir sus días en un desierto incoloro. Un pueblo que no cante al camino, ¿escuchará nunca la melodía del horizonte?


Fragmento 14


- Uf... Nos estoy convidando, ¿sabes? Lo que hoy te estaba pasando es muy normal. Ese miedo, ese pánico a meterte en el lago de los sueños no comenzará a apagarse hasta que vivas, y fíjate que no he dicho entiendas, que el agua tan anhelada no es una simple bebida para el alma. Esa agua es el verdadero elixir de la vida, la piedra filosofal que convierte los sueños en realidad.
- ¿Y todo eso lo descubriré haciendo el amor?
- No, vida, si percibes el “hacer el amor” simplemente como un acto placentero y realmente fantástico, pero un acto, al fin. Aquí nos gusta usar un sinónimo del verbo hacer: diseñar. El amor se hace, claro, se diseña, se construye, se proyecta... A eso iremos. Nuestro amor es aun un tierno bebé ávido de espacio y tiempo, hambriento y sediento de alimentarse en cuerpo, mente y alma. En Goig nos ofrecen un hogar, frente a una playa divina de arenas envolventes, frente a un mar llano y limpio dispuesto a bañar no sólo un abrazo deseoso, también una risa cómplice, una pregunta enfundada con duda o una respuesta inundada de esperanza... Nuestros cuerpos se encontrarán, seguro, y será maravilloso abrir ese cauce del deseo, el curso de la pasión por tenernos, del placer de sentirnos “uno”, pero esa increíble experiencia no pasara de inolvidable vivencia si no comprendemos que durante estos próximos días cada instante puede ser la batería de una semana, cada minuto la pila de un mes, cada hora el motor de un año, cada día la semilla de una vida.
- Bueno, pero, ¿haremos el amor también?
- No te burles, va. Tú sabes que sí: a todas horas, aquí y allá, dónde y cuando nos apetezca. Pero quiero que me entiendas, necesito que me comprendas. ¿Sabes? En “Nunca Jamás” existe una creencia muy extendida de que una pareja que tiene una vida sexual rica tiene el futuro asegurado. Craso error. Pues no será el amor duradero, la vida armónica y equilibrada de una pareja el resultado de disfrutar en la cama en calidad y en cantidad... Glups, que mal suena... Podría decirte que sería al revés sin equivocarme: un hombre y una mujer que se aman en todos los ámbitos que el amor conlleva desean hacer el amor y nunca renuncian a ello... Podría también decirte sin errar que el buen funcionamiento de las relaciones íntimas es un elemento importantísimo, vital, un elemento más de los muchos que estructuran la suma que finalmente se iguala al equilibrio de la pareja y a sus expectativas de un futuro próspero y eterno.



Fragmento 15


Si nos paramos a reflexionar cada despertar, el recibo de un nuevo día, nunca es igual. En ese abrir los ojos a la mañana se pueden dibujar tantas cosas... Desde luego muchas más que las que conlleva el simple descanso. Aquello que sabemos nos espera, lo que intuimos pasará, los sueños que pocas veces recordamos, las marcas del pasado más reciente, la historia, la voluntad de como debe escribirse el presente, las expectativas de futuro, ... Llega a ser tanto el equipaje que se embarca en cada instante que realmente nos es imposible ser conscientes de ello. Aunque quizás deberíamos... De la misma forma que nos lavamos la cara, nos duchamos y aseamos nuestro aspecto físico cada mañana deberíamos dedicar un tiempo a la higiene mental, a la pulcritud anímica.

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