Con una canción muy hermosa y a la vez triste de Rosana os convido hoy a una nueva reflexión sobre el amor y el desamor:
Cuando el amor entre dos personas va viento en popa las expectativas pasan a ser algo muy, muy secundario. Pero para que ese amor funcione debe haber dos actores, se deben implicar dos personas.
Siempre pensé que un símil muy adecuado y a la vez lindo al hecho de amar era la imagen de dos personas metiéndose de la mano en el agua, bañándose, sumergiéndose, ... Pero para esto hace falta compromiso, ¿verdad? Hace falta implicación
El amor que pretende ser una apuesta solitaria no es amor. El amor es solidario, empático y siempre generoso. Aquel o aquella que te diga que te quiere pero luego evita mojarse contigo, ¿en verdad te quiere?
El texto de la canción que escucharéis es muy ilustrativo. Creo podría ser una más que aceptable respuesta para aquellos que creían mantener una relación de amor y un día, sin mediar explicación, se encontraron solos.
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